miércoles, 28 de septiembre de 2011

Un peso pesado... casi literalmente

Kilos

Título original: Big.
Autor: Valérie Tong Cuong.
Páginas: 287
Año: 1998
Edad: 15 años.

Es curioso ver cómo enseñamos a los niños las bondades de la discreción y la prudencia; pero, cuando vemos algo excesivamente llamativo en cualquier sentido, tanto grandes como pequeños desviamos la mirada violentamente de lo que nos ocupa para fijarnos en la novedad. ¿Puede una persona resultar una ‘novedad’? Seguro que la respuesta la tiene Marianne, protagonista de la obra de Valérie Tong Cuong, Kilos.

Marianne es una mujer adulta que pesa 127 kilos y evita salir de casa en las horas de luz natural que la exponen, grotesca, ante los demás. Es una mujer resentida y aparentemente pasiva, porque, bueno, ¿qué tan intensa puede ser la vida de una mujer que ha elegido recluir su alma en un físico descomunal, recluido, a su vez, entre cuatro paredes? Tal vez no lo suficiente, puesto que un paseo obligatorio por la calle le cambió la vida.
Valérie no nos explica qué es lo que siente una mole andante, ni qué comportamientos reflejan su desdicha o incluso son causantes de su obesidad, sino que permite que el lector escoja, entre ‘hermoso’ y ‘vulgar’, con qué adjetivo quiere quedarse.

En medio de malas palabras, mal humor, ambiente urbano y falta de pudor, Kilos es una clara invitación al replanteamiento de tabúes y certezas: siembra dudas respecto a qué significa la verdadera belleza, y convierte el simplísimo deseo de dar respuesta a esa pregunta en una necesidad imperiosa.
¿Cómo me topé con él? Intentando descifrar un concepto. Sin embargo, erudición fue lo último que encontré en las páginas que narran a Marianne, a esa extrahumana y brutal Marianne.

Sinopsis:

La gente educada evita mirarla, los niños la señalan con el dedo, los gamberros se ríen o la insultan sin miramientos. Marianne es inmensamente gorda, una de esas moles tambaleantes que van llamando la atención por la calle. Ella ha optado por salir sólo de noche; los días los pasa encerrada, trabajando en casa y cuidando de una hija pequeña. O descuidándola, como no deja de recordarle todos los días su vecina. Porque Marianne puede ser una víctima, y lo es sin duda en una sociedad que ve sus 127 kilos como un sacrilegio, pero no es tampoco un personaje simpático, sino una mujer grosera, malhablada, llena de agresividad y de odio.
Una noche, sin embargo, conoce a un vagabundo, un hombre todavía joven que perdió su trabajo y que duerme ahora en la calle. Un marginado también, que le habla como a una persona y con quien acaso podría establecer un vínculo humano. En torno a estos dos personajes, Valérie Tong Cuong construye una durísima novela sobre lo que significa ser diferente en una sociedad, como la nuestra, tiranizada por el culto a la belleza y por la angustia de no estar a la altura y de no ser amado.

Calificación: esto será extraño, pero le daré 5. Por controversial, por crudo, y porque yo me quedé con que es 'hermoso'.

Reseña publicada por Andrómeda Literaria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario